En un país como Honduras las violaciones de los Derechos Humanos son constantes en diferentes ámbitos, por años se constituyeron emblemáticas organizaciones que se especializaron en la defensoria de victimas directas de las fuerzas militares, policiales y otros grupos impulsados y patrocinados desde el estado, se salvaron muchas vidas gracias a esa intervención oportuna.
Con la llegada del gobierno de Xiomara Castro por una supuesta afinidad ideológica, de un momento a otro desaparecio la veligerancia de estas organizaciones, según trasciende porque las y los lideres se convirtieron en empleados publicos, renunciando literalmente a un apostolado que les manda a salvaguardar por encima de cualquier interes político particular los Derechos Humanos de quienes soliciten ayuda.
Durante este gobierno se han denunciado despidos injustificados, malos tratos para actuales empleados publicos, denuncias de acoso sexual, acoso laboral y hasta represión entre otras cosas y ninguna organización ha salido al paso para tutelar los Derechos Humanos de estas personas simple y sencillamente porque son del Partido Nacional.
Ha esto hay que agregar que las cifras de mujeres asesinadas en el país son aterradoras y ninguna organización a fin a la defensoria de los derechos de la mujer se ha pronunciado condenando la escalada en contra de las feminas, todo porque son afines al gobierno.
