En cualquier parte del mundo cuando un fenómeno natural golpea una nación todos sus cuerpos de socorro entran en escena pero su clase política tambien en el caso de Honduras la tormenta tropical SARA causo una serie de daños directamente al pueblo, la infraestructura, los cultivos y otros desatres.
En el caso particular del Congreso Nacional que dirige Luis Redondo mantiene las cortinas a bajo suspendió sesiones para que los partidos que van a internas armaran y presentaran sus planillas pero lo imperdonable es que mantenga esas cortinas cerradas en medio de una tragedia cuando la acción legislativa es fundamental.
Pero es de suponerse que desde la Casa de Gobierno le ordenaron que mantuviera cerrado el Congreso puesto que la unica que debía levantar perfil era Rixi Moncada, ese es el precio que deben pagar los hondureños por tener autoridades sumisas, serviles, sin criterio propio.








