Como ocurre todos los años este no es la excepción, los precios de los productos de temporada están literalmente por las nubes sin que autoridad alguna pueda evitar dicho abuso en un momento donde la economía del país sufre su peor momento, la carne de cerdo sufrió un incremento de casi cuatro lempiras, la rapadura de dulce, los bolillos, el aceite vegetal, los pollos y otros productos también experimentaron un grosero incremento.
La Dirección de Protección al Consumidor y la Fiscalía de Protección al Consumidor no logran impactar a quienes tienen a bien incrementar precios en pulperias, mercaditos, supermercados, mercados y otros establecimientos, al final el golpe siempre es para el mismo el pueblo.








