Xiomara Castro entregara este miércoles la Presidencia pro tempore de la CELAC con más pena que gloria, su gestión estuvo marcada por la improvisación, la ignorancia y el descrédito sobre todo porque fue desautoriza en más de cinco ocasiones por asumir posturas en nombre del mecanismo de manera unilateral cuando la declaración es clara que las decisiones deben ser unánimes.
La muestra más grande del rechazo a la gestión de Xiomara al frente de la CELAC es que los Presidentes con mayor popularidad de América Latina no estaran presentes en la cumbre en un abierto rechazo a sus posturas, es por eso que la Presidenta de Honduras se acuerpo con la izquierda desfasada y desprestigiada.





 
                                    



