La figura del Diputado ha representado por mucho tiempo un respaldo importante para los ciudadanos en cada departamento del país, sin embargo en estos tiempos de coronavirus los padres de la patria han dejado mucho que desear, han abandonado descaradamente a aquellos que les permitieron ocupar un curul en el parlamento, se han declarado en cuarentena solidaria.
Por supuesto existen sus honrosas excepciones un par de diputados han mostrado su lado mas humano al exponerse en entregas de comida y la distribución de vivieres a los sectores mas desposeídos, pero la gran mayoría ha quedado mal y es casi seguro que la factura que el que el pueblo pasara será muy alta, porque cuando hay hambre de por medio la cosa es diferente, ya una bolsa de comida no cambia la percepción.
Basta con escuchar la queja de los ciudadanos en la propia capital de la republica donde hay 23 diputados, que decir en el norte del país que ha sido el epicentro de esta pandemia del coronavirus y la ausencia del diputado ha sido evidente salvo un emblemático que mas que diputado es un amigo de siempre en las comunidades, barrios y colonias en este departamento, el Chele Castro.
En el resto del pais el asunto es mas discreto porque los diputados pasan mas en la capital que en sus propias comunidades.