La política es el arte donde todo se puede, donde no hay enemigos, ni amigos permanentes, hoy esa tesis se acentúa en la campaña electoral de Honduras, cuando los principales `protagonistas del golpe de estado de 2009 «sepultaron» sus diferencias políticas e ideológicas y acordaron consolidar una alianza para derrotar al Partido Nacional.
Quizás para muchos resulte increíble, inaceptable, condenable el hecho de que la alta dirigencia de Libre se una hoy al golpismo que derrocó del poder a Manuel Zelaya Rosales y no le permitió culminar su mandato, esa misma dictadura que lo exilio del país, que reprimió a miles y miles de hondureños que salieron a las calles a exigir que se restaurara a Mel en el poder.
Pero la política es así, dicen algunos, aunque muchos no estén en contra los lideres de Libre consideran que lo importante es sumar para vencer a la dictadura cachureca, estas alianzas muestran desde ya que de ganar la presidencia la estructuración del gobierno será una verdadera chanfaina política e ideológica.
