El fiscal general, Carlo Díaz Sánchez, acusó este lunes al presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, por un presunto delito de concusión en torno a la polémica contratación de $405.800 para dar servicios de comunicación a Casa Presidencial, con recursos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
En este caso, surgió un testigo de la corona: el productor audiovisual Christian Bulgarelli Rojas, quien ganó ese contrato del BCIE, mediante su empresa RMC La Productora S. A., también conocida como Nocaut.
La Fiscalía negoció un criterio de oportunidad con Bulgarelli, a quien se liberó de ser acusado por estos hechos a cambio de brindar información esencial para esclarecer lo sucedido. En su caso, se abrió un testimonio de piezas y se suspende la acción penal en su contra.
Él admitió que, por solicitud de Rodrigo Chaves, depositó $32.000 del contrato en favor del otrora asesor de imagen del presidente, Federico “Choreco” Cruz Saravanja, para que enganchara una casa. Dijo que lo hizo a cambio de ganar el contrato.








