Todas las mediciones nacionales e internacionales concluyen al cierre de 2020 que Honduras esta marcada por altos niveles de corrupción política, las variables hacen especial énfasis en la politica porque de ahí se desprenden una serie de acciones que dan pie a otro tipo de expresiones de la corrupción en el país.
Se puede fácilmente atribuir esta corrupción política al partido de gobierno sin embargo al profundizar sin mucho esfuerzo se puede detectar que partidos llamados de oposición han sido cómplices y altamente beneficiados con tráficos de influencia que desembocan también en altos niveles de corrupción política.
Varios informes detallan que la administración publica durante el 2020 estuvo altamente permiada por la corrupción política, se adjudico una serie de contratos de construcción de carreteras y otras obras de infraestructura a empresas ligadas descaradamente a diputados y otros funcionarios de diferentes partidos políticos.
Los beneficios sociales destinados en el papel a todos aquellos ciudadanos con dificultades económicas fueron sesgados y se entregaron en gran medida a los parciales del partido de gobierno.
Todas estas acciones no fueron investigadas por los entes contralores, existió una decidía de parte de la autoridad para tocar a responsables de traficar con influencias para beneficiarse con los recursos del estado, todo de manera impune.
