La forma ilegitima en que fue impuesto Luis Redondo le sigue pasando factura a la institucionalidad del país y al pueblo hondureño, son miles de millones de lempiras los que se les paga a diputados que no son productivos.
La anarquía ha imperado durante los tres años, Redondo ha cometido errores capitales que le han impedido asumir en propiedad el con trol político de este poder del estado, sus ingenuos señalamientos de honestidad no convencen a nadie y por lo contrario a bloqueado la posibilidad de alcanzar acuerdos de beneficio para la patria no para Libre.
Los espectáculos de cada semana solo evidencian el fracaso de Doña Xiomara Y Manuel Zelaya en la escogencia de su Presidente del Congreso, no lograron el objetivo de imponerse porque para eso no se puede enviar a un torpe de la política, a un ángel bajado del cielo que pretende aprobar leyes con oraciones.








