No existe la menor duda para ningún hondureño que el ex Presidente Juan Orlando Hernandez coloco a su antojo la actual Corte Suprema de Justicia, se preocupo tanto por el tema que hasta nombro como Presidente de este poder del Estado a un paisano, que en aquel entonces le juro lealtad hasta muerte según trasciende, Rolando Argueta.
Pero en términos generales los quince Magistrados están comprometidos con Hernandez, llego la hora la verdad, este Lunes, ese pleno electo con delicadeza por el ex mandatario va a decidir si lo extraditan o no a los Estados Unidos para que vaya enfrentar los cargos que se le imputan por una Corte en Nueva York, un viaje sin retorno.
El equipo de abogados de Juan Orlando, ha insistido durante los últimos días que existe asidero legal para evitar la extradición, ellos son del criterio que los delitos que se le imputan a Hernandez, son los mismo delitos que se le imputan en Honduras, por lo tanto debería enfrentar la justicia acá y no en Estados Unidos.
La ex Primera Dama, Ana Garcia de Hernandez, inicio hacia varias semanas una cruzada en redes sociales y medios de comunicación, para compartir mensajes cristianos y reflexivos afirmando que su esposo es inocente de los cargos que se le imputa, en las ultimas horas a manifestado que el Estado de Honduras no esta obligado a extraditar a ningún ciudadano, tesis que su esposo no cumplió en el poder, extradito a más de treinta hondureños.
Pero en términos generales la enorme responsabilidad recae sobre los quince Magistrados de la Corte Suprema, ¿se la van a jugar?, ¿van a desafiar a los Estados Unidos? la verdad que la incógnita existe, porque reflexionan algunos analistas del foro nacional, ¿entonces para qué los puso?
