La Presidenta Xiomara Castro no se ha pronunciado sobre el escándanlo mundial que involucra a un asaltante diplomático que ella nombró como representan de Honduras en Corea del Sur, esta decisión de la mandataria deja mucho que desear porque un simple comunicado anunciando que Cesar Padilla ya interpuso su renuncia no basta cuando el impacto de la información alcanzo un nivel mundial
La renuncia del asaltante diplomático es un premio, un reconocimiento a su ilustre labor de colocar al país en otra vergüenza mundial pero resulta peor apañar este tipo de acciones criminales que solo evidencia que tipo de calañas rodean a la Presidenta de Honduras.