Los históricos precios que hoy se experimentan en los derivados del petroleo representan sin duda alguna un duro golpe para la economía de los hondureños y ojo no solo para los pobres, la clase media y los que más tienen también se verán muy afectados.
El argumento del gobierno ha sido que la invasión militar de Rusia a Ucrania es el principal motivo del alza en los precios de los combustibles, es importante decir que el fenómeno ocurre en todos los países que no son productores.
La responsabilidad de los gobiernos pasa por resolver problemas, Honduras se caracteriza por no contar con gobiernos que puedan solventar los problemas torales de la población, en esta caso es evidente que la orden de la presidenta Xiomara Castro solo es traspasar el golpe económico a la población, sin razonar, sin implementar una plan de contingencia, un plan de gobierno serio que mitigue el impacto de esta situacion.
No existe un gabinete económico, menos un equipo técnico, que evalúe y proponga a la Presidente un plan de enfrentamiento a este panorama complejo, en el Congreso Nacional están en un festín de populismo no existen acciones coordinadas para estas cosas, solo recordamos la coordinación para aprobar un pacto de impunidad que ya dejo fuera a cuestionados personajes del gobierno de Manuel Zelaya.
Pero en la realidad, ¿cómo va golpear este situacion a los hondureños? de entrada un severo incremento en el precio del transporte publico, buses y taxis ya acordaron aplicar un trancazo a la población porque no existe otra salida, ya se anuncio un fuerte incremento a los productos de la canasta básica, los hondureños no tendrán acceso a comprar frijoles, arroz, lácteos y mucho menos carnes.
La espiral inflacionaria, va arrasar con otros aspectos un duro incremento al precio de los servicios públicos, las colegiaturas de las escuelas, los medicamentos y en términos generales todo.
Pero hay muchos hondureños que no les molesta, que no les incomoda que no exista un plan para mitigar el impacto de este severo aumento en el precio de los combustibles, la pasión política esta por encima a veces del bienestar común.
Sé vienen días difíciles, ¿quién va a absorber este incremento? la respuesta es fácil, el pueblo, nadie más que la población tendrá que tragarse esta alza, sin contar con un gobierno que se responsabilice por la salvaguarda del pueblo.