Nueve días de gestión de la Presidente Xiomara Castro, han ocurrido una seria de situaciones lamentablemente nada buenas para el país, en tan solo nueve días su primera promesa no se ha cumplido, que más de un millón de hondureños no pagarían por el servicio de energía eléctrica, que ocurrió en la practica, una ley denominada del sub sector eléctrico, prohibe la aplicación de subsidios en la tarifa de este servicio.
Argumentando ignorancia el esposo de la Presidente, Manuel Zelaya publicó un mensaje a través de sus redes sociales exclamando que no era posible que las políticas neoliberales prohibieran a través de leyes de esta naturaleza que los pobres no pagaran la «luz».
La Presidente se vio obligada a enviar una reforma al Congreso para poder cumplir con su promesa ratificada en su discurso de toma de posesión, el problema es que lo envió al Congreso cuyo Presidente no cuenta con la mínima legitimidad y legalidad, tanto así que no tomo su promesa de ley, no se quizo arriesgar y mejor opto porque una jueza del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa hiciera lo propio.
Pero es contradictorio que a pesar de eso, envié reformas y envíe leyes a un Congreso ilegal, para el caso se desató una «diarrea legislativa» donde se aprobó el nombramiento del Procurador y Sub Procurador de la República, vale destacar que el primero no cuenta con el requisito básico de ser Notario, ademas el pleno del Congreso ilegal se salto las audiencias públicas y la exposición de las hojas de vida de quienes aspiraban a ocupar este cargo.
Lo más descarado en este ínterin de nueve días que tiene en vigencia el gobierno de Xiomara Castro, ha sido la aprobación de un decreto de Amnistía que se supone es para los perseguidos y presos políticos que resultaron del golpe de estado de 2009, esta ley primero que todo es «descarada» sin empacho limpia todos los delitos de corrupción que se cometieron durante el gobierno del esposo de la Presidente, de manera infame cita el decreto que se borren los «delitos» de robo, malversación de caudales públicos, abuso de autoridad entre otros ilícitos que han dejado en shop a propios y extraños dentro y fuera del país
La tregua de los cien días que diferentes sectores le otorgan a los gobiernos para poder evaluar su actuar ya se rompió, nueve días bastaron para que se cayeran las caretas, nueve días bastaron para limpiar los actos de corrupción del «Poder Ciudadano», en nueve días no tenemos un Congreso legítimo, en nueve días se cometió el primer acto de corrupción, en nueve días surge la gran pregunta, ¿que viene?, algunos se atreven a creer que se viene una Constituyente, otra ruptura constitucional e incluso otro golpe pero ahora al legislativo.
