Como una vieja practica de corrupción política en este proceso electoral primario e interno se entregaran las credenciales a los representantes de las mesas sin nombre, en el pasado esta situación a generado una serie de problemas porque la venta de las misma se vuelve en un mercado persa.
Lamentablemente la clase política hondureña no aprende de las malas experiencias que se han vivido en el pasado donde muchos llegaron al Congreso a una Alcaldía e incluso a la Presidencia gracias a esta triquiñuela por lo tanto no existe la voluntad de cambiar esta práctica criminal.








