-Pienso que los resultados se verán a largo plazo, dice Nelson Fernández
Tegucigalpa.- El dirigente del transporte, Nelson Fernández, aseguró que siguen pagando el denominado «impuesto de guerra» a los mareros, pese a que el gobierno impuso esta semana el toque de queda contra la extorsión.
En 162 barrios y colonias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, la Policía Nacional ha declarado el estado de excepción de 6:00 pm a 6:00 am hasta el 6 de enero del 2023, para liberarlos de las maras y de otros delincuentes. Los transportistas se encuentran entre las víctimas de ese flagelo.
Asimismo los comerciantes continúan pagando la extorsión y algunos han teneido que vcerrar sus negocips, porque ya no pueden cumplir con las demandas de los pandilleeros quienes hacen sus fechorías en el día y se esconden en la noche.
En ese sentido, Fernández dijo que «es obligación del Estado darle seguridad a la ciudadanía, por lo que esperamos que el Plan Nacional contra la Extorsión dé mejores resultados en el transcurso de los días».
Plazo
Reconoció que es muy difícil ver en tan poco tiempo importantes avances, porque los mismos deben venir a largo plazo.
«Los compañeros transportistas están pagando el mismo impuesto de guerra hasta el momento, pues no sabemos si la situación ha mejorado para atraer la inversión al país», subrayó.
«Sabemos que las autoridades son inteligentes por lo que deberán hacer los cambios que sean necesarios para alcanzar los resultados esperados», finalizó.