-75 municipios se mantienen bajo el estado de excepción
Tegucigalpa.- El gobierno amplió el estado de excepción parcial por 45 días más en Tegucigalpa y San Pedo Sula, hasta el 20 de febrero de este año y se suman a la misma medida otras ciudades del país, con el objetivo de combatir la extorsión y otros delitos.
Aparte de las colonias con mayor incidencia criminal en la capital y la ciudad industrial, se suman otros municipios de los departamentos de Atlántida, Colón, Comayagua, Copán, Cortés, Choluteca, El Paraíso, Francisco Morazán, Intibucá, Islas de la Bahía, La Paz, Lempira, Ocotepeque, Olancho, Santa Bárbara, Valle y Yoro. El toque de queda es de 6:00 pm a 6:00 am.
En el caso de Francisco Morazán se suman a la disposición, los municipios de Talanga, Tatumba, Guaimaca, Sabanagrande, Lepaterique, Santa Lucía y Valle de Ángeles.
Estrategias
En ese sentido, en total, 75 de 298 municipios se mantienen intervenidos con el estado de excepción.
El director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez. explicó que esta medida faculta a la Policía Nacional para aplicar algunas estrategias contra las estructuras criminales, maras y pandillas y grupos de narcotraficantes.
”Por lo tanto, la población hondureña no se va a ver afectada en su derecho a reunión, a movilización en ningún momento. Mañana estaremos presentando un informe público para presentar los resultados del estado de excepción anterior”, puntualizó
Uno de los grandes logros del toque de queda fue que durante los operativos no se registró ninguna denuncia por violación de derechos humanos a manos de las fuerza del orden, además, hubo un día en el que no se reportaron homicidios: el 12 de diciembre, aseguró.
Por otro lado, se registraron 38 bandas criminales desarticuladas, 652 miembros de maras y pandillas capturados y el cumplimiento de 717 órdenes de captura. En los operativos también se decomisaron 410 armas, de las cuales muchas son armas de guerra.
El negocio ilícito de la droga también representa uno de los principales fenómenos con los que lucha el país, pues solo durante el estado de excepción se decomisaron 975 libras de marihuana, 2,937 envoltorios y 9 sacos del estupefaciente.
Además de 43 kilos de cocaína, 1,704 puntas y 21,000 plantas erradicadas; por otro lado, 1,025 piedras de crack y 1,562 gramos.
No obstante, transportistas del servicio urbano, uno de los sectores más afectados por el cobro del impuesto de guerra, han denunciado que siguen pagando la extorsión de forma regular, a pesar del toque de queda.
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