La Presidenta Xiomara Castro no se guardo nada al momento de increpar al sacerdote Sandro Aguilar de Erandique, Lempira quien cuestionó a su marido Mel Zelaya por obligar a los niños y jovenes de Honduras a leer su libro sobre el golpe de estado de 2009.
La mandataria le dijo al cura que su mensaje debería ser de unidad y no de confrontación y que ataco a un hombre de mucha fe, sin embargo a Doña Xiomara se le olvido elm papel que jugaron religiosos como el padre Tamayo y el Padre Melo quienes confrontaron a la dictadura del golpe y a la narco dictadura, hoy el Padre Sandro confronta al poder actual y sus excesos.








