spot_imgspot_img

Repartición de la Corte Suprema pulveriza la posibilidad de tener una verdadera oposición política.

Las negociaciones políticas son normales en cualquier parte del mundo menos en Honduras, acá lo que hace una perversa clase política es una vulgar repartición de puestos públicos y de poder institucional.

La elección de la próxima Corte Suprema genera desde ya una serie de expectativas por el hecho que el partido de gobierno será quien controle por primera vez este poder del estado, pero también será la primera vez que el Partido Liberal y el Partido Nacional no tendrán mayoría en la integración del pleno.

Surgen varias interrogantes sobre como se llevara a cabo la negociación entre estas fuerzas políticas sin descartar que pueda surgir una más si se le antoja al Designado Presidencial que su partido entre en la pelea por tener representatividad en la Corte.

Pero estas «negociaciones» no fortalecen el estado de derecho, desde todo punto de vista será más de lo mismo con un terrible agravante y es el hecho que se va pulverizar lo que se llama la oposición política porque se tendrán que entregar a brazos abiertos al oficialismo y esta será la primera de muchas entregas que se harán de cara a lo que podría ser una continuidad en el poder por parte de Libre, lo más juicioso sería que dejen a Manuel Zelaya que se desayune el solo la integración del Poder Judicial o que se la quiten de tajo, pero en Honduras se esta ante la presencia de mercenarios de la política.

spot_img
spot_img
spot_img

Lo más nuevo

Noticias relacionadas

spot_img