Una obra multimillonaria que a penas se comienza a pagar al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que continua inconclusa, que no le ha servido para nada a los capitalinos y que muchos llaman monumento a la corrupción es el Trans 450, proyecto que por enésima vez es destruido para montar otra distinta a la panificada inicialmente.
Todo esto a ocurrido con la complacencia de las autoridades quienes solo se han quedado en fotos y acciones estériles, la capital ha sufrido una terrible estafa y lo peor es que continuan destruyendo la «obra» para montar sobre ella otras estructuras.