Desde el retorno a la época democratica al pais no se habia presentado un escenario como el que hoy se vive en el Congreso de Honduras donde permanece totalmente paralizado argumentando falta de consensos para elegir nuevas autoridades del Ministerio Publico.
La determiniación de mantener con la cortina arriba al legislativo es de todos conocido no pasa por el cuestionado titular de este poder del estado, esta acción obedece a una estrategia que se gesta desde Casa de Gobierno para tratar de presionar a la oposición con el tema de al Fiscalia.
Pero la historia le va pasar factura no a quienes le ordenan a Redondo que mantenga cerrado el Congreso si no al mismo aprendis de político que de manera ingenua se presta para seguir ordenes ilegales que también a la vuelta de la esquina puede desencadenar en carcel por graves delitos que se han cometido.