Con suma preocupación han reaccionado diferentes sectores de la sociedad al conocer las escalofriantes cifras que más de un millón y medio de niños y jóvenes han desertado del sistema educativo publico por diversas situaciones, entre ellas la inseguridad, muchos padres de familia sacrifican la eduación de sus hijos para no arriesgarlos, además de la falta de recursos para comprar utiles, para comparles meriendas y tampoco tienen recursos para comprar la gabacha sugeridad por el Ministro del ramo Daniel Sponda.
Estas cifras convierten desde ya un fallido año escolar, con deserción de esta naturaleza se debería declarar emergencia educativa, sin mencionar que es un desastre la infraestructura de escuelas y colegios, muchos estudiantes hoy por hoy reciben el pan del saber en el suelo o sufriendo por el imapcto del sol o la lluvia.
Las autoridades de educación dicho sea de paso ex dirigentes magisteriales que cuestionaron por siempre los gobiernos, no han sido capaces de iniciar el año escolar en varias escuelas y colegios a nivel nacional.