El mantener la imagen de un mandatario en niveles superiores no es cosa fácil en ninguna parte del mundo, es por tal motivo que los gobiernos de avanzada acuden a estrategas que usualmente son extranjeros para que puedan trabajar de la mano con sus pares encargados de otras areas y concatenar una sola idea que posteriormente es compartida con medios de comunicación que complementan la labor de enviar un mensaje contundente a la población, a la oposición política y otros sectores organizados de la sociedad.
En Honduras no ocurre nada de lo antes mencionado, en materia de comunicaciones existen como cuatro o cinco equipos de los cuales cada quien piensa y todos tienen sus propios criterios, sus propios intereses y al momento de trasladar ideas y posturas oficiales llega una verdadera ensalada.
A pesae de que la Casa de Gobierno paga millones de lempiras por concepto de publicidad los resultados en tres años han sido un fracaso porque la imagen de Xiomara Castro sigue por los suelos.
No basta tener en la bolsa al medio numero uno o la figufa más seguida en redes sociales, se trata primero de tener que informar, que compartir con el pueblo y como lograr que impacte en la ciudadania.
Mientras tanto es un pisto botado porque esta mal invertido ya que no existen estrategias efectivas, el ser confrontativo no es debería ser una opción no le gusta al pueblo hondureño ese tipo de situaciones.
