Blanca Moreno
Pedimos que llueva para que las represas se llenen y no haya racionamientos severos del agua potable.
En el área rural claman las lluvias para los sembradíos de árboles y cosechas. El arroz, por ejemplo, necesita más agua.
Pero si llueve mucho como ahora, las tuberías explotan por la presión del agua con sus consecuencias desagradables. Si hay tormentas fuertes los ríos se desbordan y producen inundaciones.
Muchos funcionarios esperan con ansias estas desgracias. Les he relatado como algunos “honorables” han levantado fortunas, vendiendo ropa y productos que venían en las donaciones por las inundaciones.
Pero la versión 2024 es realmente catastrófica. Un espectáculo sectario.
La señora de Zelaya— que se ve graciosa de botines— salió 24 horas después, con sus comparecencias y muy cómoda desde su despacho advirtió que no permitirá críticas de los que estuvieron doce años, saqueando el país.
Nunca se justificará lo que hizo la administración Hernández García. Pero estos están haciendo peores cosas. Son tal para cual.
Siempre hay “lagartones”(as) que se lucran de estas desgracias. Y se han reproducido como conejos, estos malditos.
Antes salió la candidata del “familión” luciendo “oufits” deportivos. Primeros tenis y luego botas de hule para chapalear agua en la zona norte. Muy cerca el “general ito”.
Los hondureños ya no queremos circo. Si son cristianos actúen con compasión por los más necesitados. Nuestros compatriotas pierden todo en estas inundaciones. Hasta la dignidad…
