La controversial renuncia «condicionada» de la Consejera del CNE Ana Paola Hall sirvió únicamente como una moneda de cambio entre las fuerzas políticas tradicionales que se vieron obligadas a sucumbir ante la postura de Manuel Zelaya de aplicar un TREP a su medida es decir sin verificación humana.
Redondo se aprovecho de esta renuncia para convertirla en una denuncia en contra de Salvador Nasralla y Roberto Contreras que en tiempo record fue presentada ante el Ministerio Público y según trasciende seria utilizada para procesar al candidato presidencial del Partido Liberal.
El requerimiento fiscal en contra del diputado nacionalista Nelson Márquez forma parte de la moneda de cambio, si su bancada no accedía a aprobar el TREP estilo Mel el parlamentario permanecería tras las rejas en Tamara.
