Los pequeños y medianos contribuyentes tendrán la oportunidad de pagar el impuesto sobre la renta hasta el 31 de agosto de 2020 tras la aprobación en el pleno del legislativo hondureño.
Dicho decreto manda a la que la presentación y pago de la declaración jurada del ISR, aportación solidaria y activo neto; contribución del sector social de la economía; impuesto especifico de renta único sobre arriendo o alquiler de viviendas o edificios de apartamentos, contribución especial sobre los excedentes de operación que obtengan las universidades privadas, escuelas e instituciones de enseñanza.