-Estados de excepción deben ser temporales, plantea Oscar Padilla
Tegucigalpa.- El Plan Nacional contra la Extorsión anunciado por el gobierno unicamente es un «apagafuegos» porque sólo cuenta con una estrategia de ataque para aplacar en este momento ese flagelo, dijo el criminólogo Carlos Padilla.
La presidenta Xiomara Castro declaró la semana anterior la guerra contra la exorsión y anunció una amegrencia nacional en materia de seguridad. Pondrán en marcha estados de excepción en 112 colonias y barrios de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
En ese orden, el analista consideró que los «Toques de queda» tienen una vigencia finita, según la Constitución de la República. Si pasan de ese período deben ser refrendados por el Congreso Nacional.
Político
Entonces habrá que ver si existe el acompañamiento político para este tema y continuar con los estados de excepción, agregó.
Planteó que esos proyectos deben contar con objetivos a corto y largo plazo y «eso no lo hemos visto hasta ahora».
Entonces, podemos actuar en este momento de una manera fuerte -aparentemente- contra el problema de la extorsión con estados de excepción en barrios determinados, pero que sucederá si empeoran las condiciones sociales en el país, advirtió.
La educación, salud y seguridad sin respuestas. son el caldo de cultivo para que los hrupos criminales recluten más muchachos, quienes no tienen cubiertas las necesidades básicas inherentes a la dignidad humana, finalizó.
