Desde su creación el Tribunal de Justicia Electoral ha generado una mala impresión, sobre todo por pintar como un nuevo elefante blanco, que solo sirve como una beca para mediocres funcionarios de quinta que los consuelan con jugosos salarios que no devengan honradamente su salario porque en términos generales, no trabajan.
Con el transcurrir del tiempo se evidencia a un mas que sin estar la bajo una normativa, no podrán ser efectivos para la sociedad hondureña, las elecciones primarias fueron un fallido ejercicio donde en términos generales será la sala de lo constitucional quien tendrá la ultima palabra de las desiciones que estos funcionarios del TJE tomaron durante este periodo.
Ante este panorama diferentes sectores de sociedad civil han concluido que es mas un gasto que otra cosa, la operatividad de este Tribunal, Augusto Aguilar, ex Presidente del Tribunal Supremo Electoral manifestó que en todos los países donde existe esta figura cuentan con una ley que los respalda, son ultima instancia, en Honduras no es así, por lo tanto no son efectivos.
Por su parte Aristides Mejía es del criterio que se esta a tiempo para aprobar una ley que regule este tribunal, todo depende de la voluntad política que se tenga en el Congreso Nacional.