Como ha sido una norma durante su gobierno la Presidenta Xiomara Castro prioriza obras que solo benefician a un segmento de la población mientras la gran mayoria padece, un ejemplo claro de esta tesis es la inversión de trenta y cuatro millones de lempiras para remodelar el estadio de la Ceiba cuando justo en ese mismo municipio existen otras prioridades como mejorar los hospitales y centros de salud, los Centros educativos, el turismo local, entre otras necesidades.
Esta dinamica de invertir miles de millones de lempiras en canchas y remodelar estadios no esta acorde en general a las verdaderas necesidades del pueblo hondureño, genera una enorme suspicacia el hecho de que se destinen estas exhorbitantes cantidades de dinero para una dependencia de rango menor y sobre todo que es dirigida por el hermano de la candidata presidencial Rixi Moncada.
En términos generales es una grosería que se inviertan estos recursos en canchas cuando esos niños y jovenes que se supone las disfrutan no reciben una buena educación, no están nutridos y sobre todo corren un grave peligro de muerte.