La última medida inconstitucional del gobierno de Castro para manipular las próximas elecciones está llevando a Honduras por el mismo camino que tomaron Venezuela y Nicaragua, lo que podría crear una crisis migratoria en nuestra frontera sur y profundizar la inestabilidad regional.
Su mensaje es claro: bajo su liderazgo, los jueces electorales que no se sometan al partido gobernante se enfrentarán a un proceso penal. Parece que Honduras ha seguido el ejemplo de los regímenes autoritarios de Venezuela y Nicaragua en un intento por consolidar su poder.
Tal como hemos visto en esos países, la crisis política y económica resultante podría provocar migraciones masivas hacia nuestra frontera sur y crear refugios seguros para las redes de narcotráfico. El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes celebrará una audiencia sobre este tema mañana; estén atentos.








