Con el cierre de 2021 viene un balance de lo convulso que ha sido este año en diferentes ámbitos, para el caso en materia sanitaria un segundo año con pandemia ha expuesto a un mas al sistema sanitario nacional, donde los médicos han logrado salvar vidas con las manos, sin insumos básicos requeridos por la población para mitigar el impacto de un virus mortal que ha enlutado a miles de familias y por si fuera poco nunca se logro administrar en debida forma la nueva dinámica que impuso la pandemia en el mundo, Honduras ha sido de las excepciones, nunca se logro cubrir un cien por ciento de vacunación de la población en riesgo.
La pandemia también le paso factura al sistema educativo nacional, un dato doloroso que trascendió desde el inicio de 2021 es que mas de doscientos mil estudiantes no lograron matricularse por falta de dinero y la falta de una plataforma tecnológica que les permitiera desde sus casas recibir las clases.
En materia social, 2021 ha sido también un año difícil, las organizaciones llamadas a velar por los intereses de la población acomodaron sus agendas para garantizar su propio bienestar, la ciudadanía como tal no logro organizarse como manda la norma, no se lograron objetivos básicos para un pueblo urgido de cubrir necesidades en medio de un segundo año de pandemia.
En materia política 2021 fue un año histórico, por primera vez en la historia una mujer logra ganar la Presidencia de la republica, se rompió el mito de que el actual presidente Juan Orlando Hernández se iba quedar eternamente en el poder, producto de la histórica elección también se logro integrar un inédito Congreso Nacional con nuevas fuerzas políticas y con una crisis en puerta para la elección del. nuevo Presidente del legislativo.
Tegucigalpa y San Pedro Sula dieron la sorpresa a nivel municipal, David Chavez y Armando Calidonio perdieron las elecciones y dos alianzas políticas conformadas por miembros de la oposición lograron derrotar contundentemente al Partido Nacional.
Al cierre de 2021, el balance económico es aterrador, los niveles de desempleo son extremadamente elevados, según fuentes oficiales mas de cuatro millones de hondureños no tienen un trabajo fijo y un millón a penas logra a través de trabajo informal hacer para cubrir tres tiempos de comida, los programas sociales del actual gobierno se terminaron, miles de personas que trabajaban en ellos han salido protestar al cierre de esta año porque no les han pagado y porque también no les van a renovar su respectivo contrato, los desafíos para el próximo año son enormes la responsabilidad del próximo gobierno no le va permitir excusas, tienen que resolver si o si los problemas básicos que se viven en el país.
