No existe la menor duda que el pueblo hondureño vuelve a su cruda realidad despues de «disfrutar» las vacaciones de semana santa, altos precios en el costo de los derivados del petroleo, altos costos en el precio de la tarifa de energía eléctrica, altos costos en la precios de los productos de la canasta básica, la devaluación de la moneda ordenada por el FMI, entre otras cosas son los aspectos que deberá enfretar el hondureño.
Adémas hay que agregar la crisis en materia de salud pública donde no le pagan al personal medico y el eterno problema de la falta de medicamentos, las masacres que le arrebatan la vida a cientos de personas sin que exista una política de estado para tratar de mitigar todos los problemas antes mencionados.
Y lo peor de todo es que es año político y desde el oficialismo promueven la versión que se viene una terrible crisis, que no habrán elecciones porque se instalará una constituyente y otras cosas que pretenden arrebatarle la tranquilidad al pueblo todo porque no tienen arguementos políticos reales para ganar una elección limpia y transparente.
