La supuesta lucha frontal contra la corrupción le resulta exageradamente costosa al pueblo hondureño, en los últimos años en todas aquellas instituciones donde se cometieron terribles actos ilícitos y se dieron temerarios saqueos a los recursos del estado se ha tomado la decisión de intervenir, pero el remedio sale mas caro que la enfermedad.
Recientemente el escándalo de INVEST H que puso en la palestra publica a su director en aquel entonces Marco Bogran por una serie de anomalías que ahora responde en los Tribunales de Justicia genero que se nombrara a una junta interventora integrada por tres personas quienes según trascienden devengan un salario mensual de mas de 200 mil lempiras mas otros beneficios es decir que el combate a la corrupción en esta dependencia le cuesta al pueblo hondureño mas de 600 mil lempiras solo en salarios de los interventores, estas cifras superan en mucho a lo que devenga un Diputado del Congreso Nacional u otro funcionario promedio de la administración publica.