No existe la menor duda que Johel Zelaya el Fiscal General del Estado es el mejor espectador del escándalo de corrupción en SEDESOL, sus acciones al respecto han sido extremadamente calculadas tanto así que no tuvo el valor de darle la cara al pueblo hondureño, escribió un mensaje en redes sociales anunciando una serie de acciones de las cuales no se han concretado ninguna.
El nivel de compromiso político que tiene el fiscal General con el oficialismo es casi un pacto de sangre, pero sin duda este tipo de acuerdos le hacen mucho daño al pueblo porque la impunidad representa un duro golpe para una sociedad que aspira alcanzar mejores estadios de vida.
Mientras el Fiscal General no aplique la justicia el país se hunde sin freno y al final Honduras sigue siendo uan selva donde prevalece el no el más fuerte tampoco el más brillante si no que el más criminal.