Una de las particularidades en esta campaña política ha sido el hecho que los aspirantes a Diputados no le apostaron a invertir en campañas publicitarias, a diferencia de otras campañas en esta ocasión el pueblo hondureño no tuvo la oportunidad de conocer en detalle las propuestas, los proyectos y mucho menos el verdadero perfil de los candidatos.
Es probable que la situación de la pandemia allá mermado el interés de los aspirantes en este tema, en lo particular la crisis económica que vive el país, donde mas de un millón de personas perdieron su puesto de trabajo.
Otra realidad es que muchos no se atrevieron a invertir sus recursos en una campaña política porque las galaxias son inalcanzables, es decir hay una competencia desigual en la inversión de recursos, por ejemplo un aspirante del partido de gobierno que se logro apreciar que invadió de publicidad la capital, no existe posibilidad alguna que otro aspirante que no cuente con los recursos públicos pueda competir contra el.
La gran mayoría de los aspirantes le apostaron a las redes sociales, que no se puede desconocer su impacto, sin embargo, en Honduras no se ganan elecciones por esta vía.
