para no perder la costumbre del comportamiento de la oposición política en Honduras al llegar la temporada navideña no hay duda que es una época mágica, llena de milagros y sueños que solo son eso pero que en la practica deberían concretarse para acentuar un avance en las proyecciones de cara a 2021, pero no ocurre nade de eso, todo lo contrario estas fiestas son espacios que se ocupan por los miembros de la oposición política para bailar, comer e ignorar los verdaderos problemas que aquejan a una Honduras golpeada por una pandemia y dos huracanes, ya paso el frenesí de apoyar a los damnificados porque hoy es el tiempo de los tamales, de las canastas y de beber y beber hasta perder la conciencia.
Conciencia que no solo se pierde en navidad, se pierde durante todo el año porque el país sufre de un terrible mal político y es el hecho que las tres principales fuerzas están coludidos criminalmente para seguir robandose la democracia, los sueños de los hondureños, su progreso, su educación, su salud, su seguridad.
Este tripartidismo criminal ya tiene su agenda planificada para el 2021, una agenda distinta pero muy distinta a lo que representa los intereses del pueblo, una agenda perversa que ya evidencia su primer descaro en el Registro Nacional de las Personas que es integrado por ellos y que hoy tiene a mas de tres millones de ciudadanos sin poder participar en los comicios de Marzo próximo, las acciones ya están en marcha, el destino político de Honduras ya esta elaborado por estas tres organizaciones criminales que por supuesto ya se repartieron el botín.
La única esperanza de poder revertir esta perversidad es que el pueblo hondureño despierte aunque sea un poco y se decida a generar un cambio por la única vía que tenemos a la mano, la vía electoral, como se hizo en Estados Unidos, salvando las muchas diferencias pero la vía democrática también le sirvió a Bolivia, Chile, Argentina entre otras países que si vienen de una terrible guerra que les dejo como saldo dolorosas muertes.
Loa hondureños solo tenemos la urna como única esperanza de cambio, si no existe en este próximo proceso un despertar nacional pues sigamos en modo navidad hasta perder la conciencia.