-Requerimiento fiscal en mi contra es un acto de intolerancia, dice el religioso
Tegucigalpa.- El pastor evangélico Roy Santos, denunció este martes que el requerimiento fiscal en su contra «es una persecución a la Iglesia por parte del gobierno y es posible que hasta se habían tardado en incoarlo».
La Fiscalía Especial de Etnias y Patrimonio Cultural (Fepetniaspc) presentará un requerimiento fiscal contra el pastor Santos por el delito de incitación a la discriminación.
Roy Santos el 24 de marzo anterior profirió expresiones que lesionan la igual dignidad de las personas, sobre todo las que son miembros de los pueblos indígenas y afrohondureños, según el comunicado de la Fiscalía.
El religioso comentó en ese entonces que «vemos nosotros como el día de la toma de posesión de la presidenta Xiomara Castro, que visita el templo católico y después de orar a Dios llega al Estadio Nacional, no permite la oración a Dios, pero sí que los chamanes satánicos de los indígenas estén ahí haciendo sus rituales y le entreguen un bastón ocultista. Ahí lo que entregó fue su gobierno y familia a manos del maligno».
Problemas
Por ese comentario, el pastor religioso enfrenta problemas judiciales, tras ser denunciado por el ministro de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Carlos Cardona.
Este martes, Roy Santos dijo que «esa es la verdad por lo tanto no puedo retractarme y acudiré a defenderme a los tribunales cuando sea llamado».
«Nos vamos a presentar de manera voluntaria. pues tenemos que hacer prevalecer la verdad en una situación como ésta», aseguró.
Lamentó que no se llegue a un punto de tolerancia; creo que hay algo más detrás de todo esto, porque «antes de ese requerimiento había sido objeto de difamación y calumnias en el programa que se llama «El Perro Amarillo», a cargo del periodista Milton Benítez, ministro asesor de Comunicaciones de la Presidencia».
«He recibido una gran cantidad de mensajes y amenazas del grupo que dirige Benítez y por eso denuncié la situación en forma oportuna. Lo hice responsable de cualquier cosa que me pase a mí, a mi familia y a la Iglesia que dirijo», concluyó.
