Es la primera vez en la historia institucional del país que la Corte Suprema de Justicia es dirigida por un partido político distinto al Nacional y Liberal y no solo se trata de otra fuerza distinta al bipartidismo, es una nueva ideología la que ha asumido el control de la justicia en Honduras.
Como es normal con la llegada de los nuevos inquilinos a la Corte Suprema de forma casi inmediata se ha buscado integrar en altos mandos a personal identificado con el oficialismo, insistimos eso es normal, lo que sale de la norma y lo que representa un grave riesgo para la aplicación de la justicia son cambios en los mandos intermedios.
Las Cortes anteriores dirigidas por los Nacionalistas y los Liberales hicieron de las suyas, asumieron el control político de la justicia por muchos años pero si vale el termino respetaron la trayectoria de Jueces y Magistrados que en su gran mayoría llegaron a estos cargos a través de concursos.
Hoy con la llegada de Libre a la Corte existe una delicada barrida de operadores de justicia, quienes según trasciende fueron removidos por su afiliación política y no por haber cometido irregularidades en su cargo, porque si hubiese sido ese el caso seguro los destituyen sin derechos y estarían procesados por la autoridad competente.
Los sustitutos de estos operadores de justicia son personas afines a Libre, unos cuentan con reconocida capacidad para suplir a los removidos, pero otros no, trasciende que personajes que realizaban labores administrativas de quinta categoría fueron nombrados como Magistrados sin contar con la mínima experiencia en la aplicación de justicia, su único mérito es ser amigos de la Presidenta o más claro a un ser orejas oficiales de la numero uno.
Esta delicada polítización de mandos intermedios que nunca antes habian sido tocados descaradamente puede traer a la vuelta de la esquina un cazabrujismo del cual se pueden desprender situaciones caóticas que pueden representar una afrenta para la verdadera justicia.
Si bien es cierto, existe un sistema que sigue controlando el Poder Judicial a pesar de que es Libre quien maneja políticamente la Corte, pero estos grupos que hoy mantienen el control, no se deben confiar, al final quen toma las decisiones es un juez, es un Magistrado y si este no sabe lo que hace y peor a un si estos nuevos operadores de justicia tienen como linea el socialismo del siglo 21 podríamos estar a las puertas de ver desfilar como nunca a prominentes figuras que representan al poder económico del país.