Mas allá de las diferencias políticas, ideológicas o de intereses particulares, no hay duda que salió pero el remedio que la enfermedad en el organismo electoral, los actuales consejeros no han dado el ancho en sus responsabilidades de administrar un proceso electoral Primario e interno acorde a la trasparencia, a la decencia y a los estándares aceptables de legitimidad.
Se han dedicado a protagonizar de verdad o de mentira un show barato propio de una cuarteria , sin ofender a los luchadores que les toca vivir así, los actuales consejeros han puesto en mal predicado el prestigio del proceso electoral, la improvisación hace alarde de los tres y la incapacidad los rebasa por completo.
Libre, Liberales y Nacionalistas van a una carnicería política donde no habrán reglas claras y no las habrá porque así se la jugaron los patrones del Tri partidismo sin importarles la crisis que vive el país por la pandemia del coronavirus y una crisis política que supone solo terminara cuando sean electas nuevas y legitimas autoridades.
El pleno de Consejeros del CNE son el fiel reflejo del desastre de clase política que tenemos hoy por hoy en el país, ninguno de sus miembros inspira confianza, seguridad y mecho menos respeto.