Más de doce mil empleados públicos serían despedidos de la administración del estado, esto como parte de la reestructuración que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro realizara con el propósito de colocar a sus parciales políticos.
La erogación presupuestaria que dejara como resultado estos despidos será elevada, según datos preliminares podrían ser unos ochocientos millones de lempiras en prestaciones, los que se tendrían que pagar particularmente a funcionarios que pertenecen al Partido Nacional.
Pero un dato importante es que no necesariamente doce mil militantes de Libre serán empleados como funcionarios públicos, es decir el propósito es reducir la masa laboral, situacion que estará sujeta a la confirmación de las acciones concretas.