Con mas de 1,900 millones de lempiras a la orden para desarrollar un proceso electoral a la altura de lo que merecen los hondureños, los miembros del Consejo Nacional Electoral han hecho aguas con el manejo de las elecciones de este domingo.
Kelvin Aguirre quien tiene la responsabilidad de presidir el organismo electoral ha demostrado incapacidad y mediocridad en sus ejecutorias, no fue capaz de dar certidumbre a los hondureños hasta este momento, ha mostrado total incapacidad en administrar en forma adecuada los millones de lempiras destinados para la adquisición de equipos y logística necesaria para obtener un proceso transparente, también se dejo imponer por sus pares una empresa que tendrá la responsabilidad de transmitir los datos de resultados, pero todavía hoy no existe claridad de como sin capacitación se van a utilizar todo este equipo técnico.
Para colmo de males, Kelvin hasta hoy autorizo la entrega de credenciales para los observadores complicando de esta manera la logística de los partidos quienes han tenido que hacer un esfuerzo sobre humano para hacer llegar las mismas a todos los rincones del país.
No hay duda que los hondureños están a la mano de Dios en este proceso, solo la votación masiva podrá borrar semejante desastre que no va en menoscabo de las acciones legales que posteriormente se deben venir por el despilfarro de recursos que es evidente por parte de los titulares del Consejo Nacional Electoral.








