Los efectos de la pandemia permanecen intactos, desde dos mil veinte con la llegada del Covid 19, cientos de miles de hondureños quedaron sin trabajo, dos años después la situacion empeora, esos empleos no se pudieron recuperar porque paralelamente no existió y no existe una política de estado para apoyar este segmento de la población.
Hoy con la llegada de un nuevo gobierno, tampoco se avisora una pronta solución para los afectados, el malestar se hace sentir por el grupo que representa a los parciales de Libertad y Refundación, instituto político que representa la mayoría en la alianza que gano el poder en Noviembre pasado, ellos ya cuestionan que solo la familia presidencial está ubicada en puestos de privilegio.
Hasta el momento no existe una política de estado para la generación de empleo en todos los niveles, es decir nivel básico con la mano de obra calificada del hondureño, ni tampoco el profesional que se esforzó para graduarse, ninguno de ellos tiene acceso a una «Chamba».